(del libro "Poetas Profanos", colección El barco ebrio, Buenos Aires, 2015)
El vacío
Allí donde la lluvia no llega
Vientre protegido
Nuez sin partir
Mirada sin destino
Camino sin hacer
Allí, te encontré
Y sin tocarte, te circunvalé
Planeta oscuro
Secuestrador de lunas
Refugio de desesperanzados
Tus ojos vacíos lastiman
Tus palabras huecas seducen
Tu veneno interno poluciona
Tu piel diabólica enloquece
Y me desespero
Por no caer en el abismo
No escuchás mi llanto
Nacido del desgarro
Ni mi súplica lastimera
Producto del delirio
Me dejás solo en el cosmos
De mi deshabitado cuerpo
El miedo me asalta
De no poder escapar
De tu viscosa telaraña
Que empuja mi corazón
Hacia tu cueva de sacrificios
Corro hacia el punto de fuga
como un ciego desesperado
Despellejado de dolor
No quiero más encantamientos
Ni cantos de sirena
Busco el sol
Busco la luz
Busco un vientre
Soltame
Que en mi pequeñez
Puedo subsistir
Y renacer
Y desplegarme
O simplemente ser